Alineamiento y Balanceo
El alineamiento de un vehículo es un proceso que permite ajustar los ángulos de las ruedas, manteniéndolas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. Habitualmente, estas condiciones ideales pueden alterarse al caer en hoyos o circular por caminos en mal estado, algo usual en vehículos de carga.
Al desalinearse, los bordes de los neumáticos se desgastan con mayor rapidez, reduciendo la vida útil y afectando el desempeño del vehículo. Al realizar la alineación se previene el desgaste irregular y el aumento de la fricción con el suelo: esto alarga su vida útil de los neumáticos, previene accidentes y disminuye el gasto de combustible.
El balanceo es un proceso que permite equilibrar el peso de todas las ruedas de un vehículo para que giren sin vibrar a altas velocidades. Esencialmente, consiste en añadir contrapesos en las llantas para compensar las diferencias de peso entre los neumáticos. Es un procedimiento sencillo y de bajo costo que se puede realizar rápidamente en cualquier servicio técnico; es indispensable cuando se cambia cualquier neumático, en especial en vehículos de trabajo que son sometidos a diario a un uso intenso.